El trabajo de hormigón pulido es una técnica de acabado de superficies que ha ganado popularidad en los últimos años debido a su durabilidad y estética atractiva. Implica el proceso de refinar y pulir una superficie de hormigón para crear un aspecto liso, brillante y resistente.
Una de las principales ventajas del hormigón pulido es su durabilidad. Las superficies de hormigón pulido son resistentes a los arañazos, las manchas y el desgaste, lo que las hace ideales para áreas de alto tráfico, como garajes, almacenes y tiendas. Además, el mantenimiento es mínimo, lo que reduce costes de mantenimiento a largo plazo.